domingo, 14 de agosto de 2011

Cultura incoa la declaración BIC para el complejo minero de Los Lores

Recogiendo el compromiso realizado por la Delegada de Cultura de la provincia, Mercedes Valenzuela, en su última visita a Linares, la Consejería de Cultura ha iniciado los trámites necesarios para declarar al complejo minero de Los Lores como Bien de Interés Cultural (BIC), una catalogación solicitada por el Ayuntamiento de Linares a principios de años.

El anuncio, acogido con satisfacción por el Consistorio linarense, se había convertido en una demanda «de especial importancia» para el desarrollo de los proyectos turísticos del equipo de Gobierno, como había reconocido el propio alcalde de la ciudad, Juan Fernández, quien llegó a manifestar «un gran malestar» por los retrasos que se venían registrando en dicha declaración. El motivo, según explicaba a finales de julio, era la necesidad de contar con la catalogación como BIC para solicitar las ayudas del '1% Cultural' para realizar la rehabilitación de los edificios Cornish.

En ese sentido, las previsiones del Ayuntamiento era poder contar con dicha declaración para el primer trimestre del año, de forma que se pudiera solicitar las ayudas del Ministerio de Cultura a primeros de año. Una primera convocatoria para solicitar el '1% Cultural' a la que finalmente no se pudo optar ante el retraso de los trámites para la catalogación por parte de la Consejería de Cultura, según señalaban fuentes municipales.

La catalogación como BIC supone, además de la posibilidad de solicitar nuevas ayudas económicas para desarrollar las actuaciones de rehabilitación de los edificios Cornish, que persigue otorgar al enclave minero de una protección más específica y una dotación económica para su mantenimiento mayor a la actual. De esta forma, el Ayuntamiento linarense busca nuevos apoyos que aseguren la buena marcha de una actuación que, en los últimos tiempos, ha sido escenario de importantes daños y robos, especialmente en la zona de la fundición.

Así, la intranquilidad por la falta de noticias acerca de la incoación de la declaración BIC era notable. «Esperamos que Cultura haga efectiva esa declaración porque es necesaria para poder solicitar las ayudas y, por tanto, tenemos como plazo límite septiembre, porque es en octubre la segunda convocatoria para solicitarlas. De no ser así, el proyecto para la construcción del Parque Minero en torno a la mina visitable se verá paralizado en el desarrollo de la segunda fase del proyecto hasta la obtención de dicha fuente de financiación», explicaban desde las Concejalías de Turismo y Patrimonio del Consistorio linarense.

Con el '1% Cultural'
La segunda fase la rehabilitación y conservación de los edificios de tipo Cornish, los cuales arrastran a sus espaldas casi cien años de abandono, a través del '1% Cultural' recreará la historia industrial y se dará a conocer parte de la maquinaria utilizada durante las diferentes épocas para la extracción del mineral, según el proyecto inicial, como es el caso de una máquina de vapor.

Por otro lado, y ya en la tercera fase, «la más ambiciosa» como reconoce la responsable de Turismo del Ayuntamiento de Linares, Mabel Selfa,
comprenderá la recuperación de los pozos de San Federico y Santa Ana, la adecuación paisajística del entorno -donde incluso se plantea la posibilidad de ubicar lavaderos- y la mina visitable propiamente dicha, pues pese a que la galería real se encuentra a unos 240 metros de profundidad y dado que se considera que no es segura para el público, se construirá una nueva que, en algunas zonas, se podrá visitar mediante tren eléctrico. Finalmente, para culminar el proyecto con el contenido museográfico de los diferentes espacios.
La mina visitable de Los Lores es, según se estipula en el plan estratégico de turismo de la ciudad, un proyecto indispensable para su desarrollo como futuro parque minero, y una vez terminada será un referente en la comunidad, puesto que existen pocas galerías subterráneas visitables.

Así, con su puesta en marcha se pretende, además de poner en valor y dar a conocer una de las principales señas de identidad, posicionar a la ciudad como un destino de turismo cultural asociado al patrimonio industrial y minero que posee en territorio y ofrecer a los futuros visitantes un producto diferente y totalmente novedoso, que se complementa con el resto de nuevas infraestructuras creadas en los últimos años.